sábado, 22 de diciembre de 2012

GRUPO AFAL



El grupo AFAL, Agrupación Fotográfica Almeriense, es un colectivo de fotógrafos españoles que se forma en Almería en 1950. Esta agrupación unió a fotógrafos de toda España con el objetivo de conseguir una renovación de la fotografía española a través de una fotografía personal y de calidad, que ofreciese una visión crítica, sincera y humana de España de la mitad del siglo XX, centrada en la vida cotidiana.
 
  
Esta agrupación surgió en el marco de un movimiento asociacionista fotográfico en España iniciado en 1945, ya que antes de la Guerra Civil española solo existían unas pocas sociedades que son: la Real Sociedad Fotográfica de Madrid; la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza; la Agrupación Fotográfica de Cataluña y el Foto Club de Valencia.
 
La fotografía tuvo especial importancia alrededor de los años 50 ya que quería mostrar los estragos que la posguerra había dejado en España durante esa época. Sin embargo la dictadura franquista no permitió que muchas fotografías fueran publicadas. A finales de la década de los 50, con el final de la autarquía, el franquismo falangista, el hambre y la escasez, la fotografía pudo expresarse con cierta libertad siempre con el visto bueno de la censura.


 
            
El grupo AFAL llegó a contar con numerosos colaboradores de todo el país, entre los que se encuentran fotógrafos como José María Artero García, Joan Colom, Gabriel Cualladó, Francisco Gómez, Ramón Masats, Carlos Pérez Siquier, Alberto Schommer, Oriol Maspons, Ricardo Terré, Julio Ubiña, Francesc Catalá Roca, Gerardo Vielba, Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés, Ramón Bargués, Gonzalo Juanes, o Francisco Ontañón.



Carlos Pérez Siquier:
Nació en Almería. Mostró cualidades creativas a muy temprana edad, que finalmente se plasmarían a través de su cámara. Junto con José María Artero fundó la revista Afal. Entre sus trabajos más destacados están las fotografías del barrio almeriense de La Chanca. Presenta una fotografía humanista próxima a su filosofía del neorrealismo italiano, realizó varios trabajos para el Ministerio de Información y Turismo.

 Oriol Maspons:
Nació en Barcelona. Desde sus comienzos captó, como fotógrafo, la exigencia y originalidad de su trabajo. Viajó a París donde pudo crecer tanto como artista como profesional. Volvió a España para así poder introducir en la fotografía española las experiencias e influencias que había adquirido. Ejerció la fotografía sin descartar géneros ni disciplinas, fue fotógrafo en moda y cultivó la publicidad e incluso actuó como reportero para la revista Gaceta Ilustrada  

Joan Colom:
Nació en Barcelona. A los 36 años comenzó su carrera fotográfica, siempre dispuesto a captar los momentos cotidianos de la gente. Se convirtió en un testigo inesperado y curioso, cada vez más dotado en el arte de fotografiar sin ser visto. Una parte de las fotos de Colom mostraba un ambiente marginal, impropio de los valores de aquel tiempo.

Ricardo Terré:
De origen catalán, dio sus primeros pasos como pintor y autor de caricaturas. En 1955 llegó a comprender que la cámara podía ser un instrumento muy eficaz como herramienta para las bellas artes. Convencido de las ventajas del asociacionismo formó parte del grupo Afal como miembro del comité directivo. Sus exposiciones individuales comenzaron en 1961, así como sus “selfportraits” y de ahí se impulsó hacia una gran trayectoria en la que alcanzó un gran prestigio.
Francisco Ontañon:
Nació en Barcelona. Fue un autor de portadas de disco, tuvo una afortunada trayectoria, que ganó gracias a su sutileza. Él mismo se reconoce como un interlocutor que pretende comunicar todo aquello que pasa desapercibido. Figuró entre los fundadores del grupo La Palangana. No extraña que juzgue al periodismo gráfico como un medio de vida material y espiritual. Este fotógrafo catalán también formó parte del equipo del diario El País y fue galardonado con el premio Nacional de Periodismo Gráfico.

Ramón Massats:
Fotógrafo catalán nacido en 1931. Ingreso en el Grupo AFAL acompañado por Xavier Miserachs y Ricardo Terré que lo acompañaron en sus primeros pasos. Fue premiado en 1956 con el premio Luis Navarro de Fotografía de Vanguardia. Fue contratado como fotógrafo de un periódico llamado la Gaceta Ilustrada. Siempre trabajó en la fotografía creativa, formará parte de La Palangana y posteriormente en el Grupo AFAL.
Cultivó dos formatos: el cinematográfico y el televisivo, fue tan importante su influencia que incluso Televisión Española emitió trabajos suyos como Los Ríos y El Prado Vivo.

Gabriel Cualladó:
Valenciano nacido en 1925, empezó sus primeras fotografías 1951. Desde 1956 formó parte de la Real Sociedad Fotográfica e ingresó en el Grupo AFAL.
Inició su gran carrera con el premio de honor del salón nacional de la Real Sociedad Fotográfica. También cabe destacar que formó parte de La Palangana, para evolucionar y no estancarse en el documentalismo clasicista. Consiguió una gran cantidad de premios entre los cuales se encuentran el trofeo Luis Navarro de Fotografía Vanguardista o Premio al Mejor Retrato de la Fotografía de Sandes (Noruega).

Alberto Schommer:
Fotógrafo de Vitoria nacido en 1928. Estuvo influido por el retrato, impuesto por su padre. Tuvo grandes influencias de distintos centros europeos, y finalizó sus estudios en Alemania en 1952. En 1959 se unió al grupo AFAL.
A causa de sus inquietudes quiso enriquecer la fórmula del retrato. Aunque Schommer delineaba la personalidad retratada con una fuerza expresiva sin parangón nunca dejo de lado otros géneros de la fotografía. Difundió su obra en instituciones como el Museo Español de Arte Contemporáneo y el Centro de Fotografía Creativa de Tucson. En 1956, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Escribió colecciones como Civilizaciones y Cascografías volumétricas, que son fotomontajes tratados con instrumentos químicos.
 

 
Tras la elección de José María Artero García como presidente de la asociación en 1955 y de Carlos Pérez Siquier como secretario se buscaron nuevos objetivos para el grupo. De esta forma el grupo AFAL rechazó el academicismo pictorialista en el que se encontraban enmarcadas las demás sociedades fotográficas, que aspiraban a conseguir la misma estética que la pintura. Buscaron una fotografía que pudiera ofrecer un enfoque más vanguardista, innovador y diferente que la pintura. Reivindicando así lo auténtico, por encima de la calidad técnica y de los valores formales.
Según explicó Terré, se trataba de un trabajo de compromiso, cargado de discurso y de lenguaje, y con una base estética fundamental.
En ningún momento reivindicaron el concepto de arte en su fotografía, sino que apostaron por una fotografía menos tradicional y más viva, dinámica e intelectual, capaz de conectar con las nuevas corrientes de expresión que se habían desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial y que todavía no habían entrado en España.  

      
El grupo AFAL funda la revista Afal como medio de transmisión de cultura y comunicación abierto a nuevas formas fotográficas en 1956. En ella se incluyeron textos clásicos, poéticos y literarios de muchos escritores y poetas, entre los que se encuentran miembros de la Generación del 98 y de la Generación del 27. A partir de 1958 además de tratar la fotografía se le concedió una gran importancia al cine, e incluso se llegó a producir una edición bilingüe, en español y en francés, con corresponsales en París, Milán, Bruselas y Londres.
 

 
El grupo AFAL continuó tratando la realidad social de la época con la que se comprometieron desde el principio, lo que hizo que tuviesen que luchar contra las limitaciones de la censura impuesta por la dictadura. Todo el material literario y gráfico desarrollado tenía que pasar por el sello de la delegación almeriense del Ministerio de la Información, y en casos dudosos, estos contenidos eran trasladados a la central de Madrid. Muchos textos y fotografías fueron prohibidos o censurados por el régimen franquista, ya fuera por incumplir con la ideología del régimen o por supuestas transgresiones de la moral y las buenas costumbres.



          
Franco intentó a toda costa ocultar las condiciones de pobreza y marginación que sufría una parte importante de la población, lo que hizo que la documentación de la pobreza como realidad social fuese considerado como un acto de sabotaje contra el régimen franquista, que trataba de transmitir una imagen heroica de la población y de progreso, a pesar de la absoluta pobreza en la que quedó España tras la Guerra Civil.
 
La revista permitió a numerosos fotógrafos españoles de diferentes campos unirse contra la cultura oficial promovida por el franquismo. Estos fotógrafos de distintos puntos de España no solo lograron mostrar sus fotos al público, también fueron capaces de dar a conocer su trabajo fuera de España y establecer contacto con otros fotógrafos extranjeros, además de conseguir acceso a eventos y exposiciones de fotografía fuera del país, como la exposición fotográfica mundial realizada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1959.
 

                           
La revista continuó editándose hasta 1963, llegando a alcanzar 36 números a pesar de las dificultades económicas, poco después se produjo la disolución del grupo. Gracias al grupo AFAL, el camino ya estaba despejado y sus pasos fueron seguidos por otras publicaciones, existiendo una mayor libertad fotográfica.
El proyecto del grupo AFAL resultó ser un gran avance contra el aislamiento internacional de la fotografía española y gracias a su realismo documental el grupo AFAL fue calificado como la segunda vanguardia fotográfica española.
 
                



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